Durante los meses de verano, la cantidad de actividades que realizamos al aire libre es mayor; además, es común visitar playas y tomar el sol mientras disfrutamos de unas merecidas vacaciones. Sin embargo, durante este tiempo es importante tomar algunas precauciones para no dañar nuestro cuerpo por la exposición excesiva a la radiación ultravioleta. La sensibilidad de la piel a la radiación solar depende de la cantidad de pigmento, llamado melanina, que cada persona tiene en la piel, es por esto que algunas personas pueden exponerse por periodos más prolongados que otras y requieren menos cuidados durante las actividades al aire libre. Nuestros ojos, al igual que la piel, poseen cantidades variables de melanina, siendo esta la razón de las diferentes coloraciones del iris (porción del globo ocular que da color a los ojos). Es por esto que todos, independientemente de la coloración natural de nuestra piel y ojos ,debemos protegernos para evitar los resultados dañinos d
Cirujano Oftalmólogo especialista en Cirugía de catarata y del segmento anterior del ojo, cirugía refractiva Maestro en Salud Pública por el London School of Hygiene and Tropical Medicine de la Universidad de Londres.